Costó más de un mes encontrar al joven actor para una entrevista. Robert Pattinson estaba en medio de una caótica agenda de filmación para “Water for elephants”, su más grande película a la fecha fuera de la saga “Twilight”.
Pero además, a Pattinson no le entusiasmaba particularmente hablar por millonésima vez sobre Edward Cullen, el vampiro que interpreta nuevamente en “Eclipse”. “Puede aburrir un poco”, confiesa. “Lo bueno es que termina en siete meses”.
Tal vez la filmación de la saga termine en ese período, pero la productora Summit Entertainment decidió dividir la cuarta y última novela de Stephenie Meyer, “Amanecer”, en dos partes, lo que asegura dos años más de actividad. “Espero que no empiece a parecer ridículo”, dice en referencia a que él envejece con cada filmación, pero su personaje se mantiene igual.
Pattinson, de 24 años, sabe que no tendría mucha carrera sin “Twilight”. Lograr este nivel de éxito tan pronto -“Twilight” y “New Moon” superaron los $ 1,000 millones- es el sueño de todo joven actor. Pero la fama que ha venido con la franquicia lo ha dejado agotado emocionalmente. “He aprendido a relajarme de a poco, pero aún me molesta mucho”, dice. “Mientras más te expones, más gente te odia irracionalmente”.
También le preocupa encasillar se como ídolo adolescente. Habla sobre su deseo de interpretar “personajes que no son parodias”, y le gustaría tener una carrera como la de Joaquin Phoenix, alguien que hace resaltar roles poco comunes. Para ello, Pattinson ha estado aceptando papeles que sólo se parecen en su extraña diversidad. El que lo tiene muy entusiasmado es “Water for elephants”, en el que interpreta a un veterinario que se une a un circo en la época de la Gran Depresión. En ella también actúan Reese Witherspoon y Christoph Waltz.
Giro en su carrera
Además de “Water for elephants”, otro proyecto que entusiasmó al actor es la adaptación de un cuento de Guy de Maupassant. La cinta independiente “Bel ami” ya está en proceso de posproducción, y en ella Pattinson interpretó a un inescrupuloso joven que escala en la pirámide social parisina manipulando a mujeres adineradas. Comparte escena con Uma Thurman y Christina Ricci.
Otro desafío es el western “Unbound captives”, el debut como directora de Madeleine Stowe. Actuará junto a Hugh Jackman y Rachel Weisz, y para hacerlo tendrá que aprender a hablar en comanche.
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